Existe una relación entre las patologías orales y cardíacas. Las infecciones agudas y crónicas de la cavidad oral incrementan el riesgo de la llamada endocarditis bacteriana y  debido al proceso sistémico que desencadenan éstas patologías, hay riesgo de sufrir síndrome coronario agudo.

Al igual, los pacientes con cardiopatías agudas o crónicas muestran mayor índice de afección en patologías orales como la periodontitis, que  es la afección del periodonto: inflamación de tejidos que sotienen el diente como la encía , el ligamento periodontal y el hueso, y que puede llegar hasta  la  pérdida del diente.

La mala salud bucodental y en particular la periodontitis, incrementa el riesgo de sufrir cardiopatías  que provoca la inflamación sistémica.

En las últimas décadas, nuestra expectativa de vida aumentó en seis años, de los cuales cuatro han sido por avances en la lucha contra enfermedades cardiovasculares y dentro de ésta, la prevención en la que la ley antitabaco ha jugado un papel importante.

La diabetes, además de ser uno de los factores de riesgo, es considerada como una enfermedad cardiovascular y renal de origen metabólico. Para la prevención de sus consecuencias necesitamos un abordaje en cambios de estilo de vida como dieta, actividad física, hábitos y seguimiento de los fármacos.

El odontólogo tiene un papel importante en la detección del riesgo cardiovascular por la relación de las patologías  y las enfermedades orales: detección y control de la diabetes, hipertensión, dislipidemias, patologías valvulares y presencia de dispositivos con elevado riesgo de endocarditis.

Es importante hacer una correcta prevención y tratamiento de las diferentes patologías orales para evitar problemas cardiacos asociados y una correcta prevención de las patologías orales en pacientes con cardiopatías.